Nuestro fundador, Soichiro Honda, siempre soñaba con el futuro. Normalmente mientras lo creaba. El sueño comenzó cuando Soichiro vio por primera vez un coche. Dedicó el resto de su vida a hacerlo realidad.
Soichiro Honda era una persona creativa dispuesta a mancharse las manos. "Pienso mejor con una herramienta en las manos".
Soichiro Honda aprendió el oficio fabricando componentes. Aprendió rápido y su empresa prosperó, pero fue destruida durante la 2.ª Guerra Mundial y tuvo que comenzar de nuevo. Esta vez, soñó a lo grande. Desarrolló el primer vehículo integral de Honda, la motocicleta Type A.
Como motor se utilizó un generador de un transmisor de radio militar adaptado. Fue un éxito de ventas instantáneo. Cuando se agotaron las existencias del generador, Soichiro fabricó su propio motor. En 1948, nace Honda Motor Co. Ltd. El sueño se estaba haciendo realidad.
En los 60, Honda se convirtió en el mayor fabricante de motocicletas del mundo. Los clientes querían más. Soichiro respondió con un hermoso prototipo de coche deportivo en 1962. Al año siguiente, paso a producción bajo la denominación S500.
Al cabo de dos años, fue necesario abrir otra fábrica para poder satisfacer la demanda. El sueño de Soichiro estaba siendo todo un éxito y los sesenta iban sobre ruedas.
La empresa American Honda Motor Co. Inc. se fundó originalmente para comercializar la Honda Super Cub. Pronto se pudo comprobar que en Estados Unidos se prefería el automóvil en lugar de la motocicleta.
En 1959, Honda empezó a vender por primera vez en el extranjero y fijó una sede en Los Ángeles. El debutante japonés se convertía en exportador. La filial americana de Honda prosperó en poco tiempo impulsada por la clásica campaña publicitaria de los 60: "You meet the nicest people on a Honda" (Las personas más agradables se conocen sobre una Honda), Una gran verdad.
En 1962, Honda anunció sus planes para construir su primera fábrica fuera de Japón, en Aalst, Bélgica. Se inauguró el año siguiente, con el mismísimo Soichiro Honda como maestro de ceremonias. Con solo 15 años, Honda Motor Co. Ltd. se había convertido en un negocio global.
Nuestro memorable eslogan publicitario ayudó a aumentar las ventas de la emblemática Honda Super Cub.
El Honda Civic era un coche ágil y económico que arrasó en América. Con las nuevas normativas de emisiones estadounidenses, cosechó un gran éxito frente a los modelos de la competencia de la época, cuyo consumo era descomunal.
En los 80, Honda había conseguido consolidarse como marca a nivel global. Estableció sus metas en consonancia y decidió fabricar un superdeportivo sin los inconvenientes que esto suponía. "Todo ingeniero de desarrollo sueña con crear un coche deportivo", afirma Shigeru Uehara, responsable del proyecto.
El proyecto se desarrolló a lo largo de los 80 bajo el nombre "New Sportscar-eXperimental" (nuevo superdeportivo experimental), o lo que es lo mismo: NSX. El piloto Campeón del Mundo Ayrton Senna prestó su ayuda a lo largo del proyecto y cuando el resultado vio la luz en 1989. Los críticos quedaron fascinados. El superdeportivo de ensueño de Honda resulto ser la pesadilla de la competencia.
El inconfundible NSX; un superdeportivo en todos los sentidos.
Resistencia y ligereza: con un diseño inspirado en el caza F-16, el NSX original fue el primer vehículo en equipar una carrocería semimonocasco completamente de aluminio.